Freud Cáceres Aucatoma

-¡Qué alguien lo pare!...exclamaba el relator ingles, cuando "Diego Armando Maradona", el pequeño argentino apilaba rivales y convertía el gol del siglo (Mundial, México 86).- Este, es un grato recuerdo para muchas personas e incluso para los ingleses que son amantes del buen fútbol. Sin embargo este comentario no va de fútbol, va de motivar a la gente a perseguir cambios a través del dialogo, de la propuesta y de la democracia. -¡Que alguien lo pare!... exclama la buena gente de paz que hay entre los países hermanos de Colombia y Venezuela. Que no se confunda nadie en pensar que esta reflexión constituye ceder ni un sólo milímetro, a nuestros principios de libertad, soberanía y justicia social. Pero a nombre de atentar contra la revolución, de ninguna manera se justifica organizar una guerra en toda América latina. -¡Que alguien lo pare!... esta exclamando el sentido común y la palabra. Ojala no lleguemos demasiado tarde. Señor Hugo Chávez confío en que rectifique y no com

Hasta cuando ...¡Padre Almeida! ...hasta la vuelta mi Señor. Es una vieja leyenda popular del Quito colonial. Esta metáfora se puede aplicar a los gobernantes. Ojala, se dignifique al ser humano con el trabajo. Esta debe ser la consigna de los Gobiernos. Es verdad que el mundo actual esta atravesando una crisis. Sin embargo el problema de la generación de empleo es un tema muy antiguo. Este es el momento para poner en práctica todos los planes de bolsas de empleo, generación de obra pública, inversión de empresa privada y solidaridad con los mas vulnerables. Es decir con el colectivo de personas en condiciones de riesgo (embarazadas, estudiantes, personas con limitaciones y mujeres entre los mas importantes). Por el momento los brotes verdes, las revoluciones ciudadanas, las promesas de regular el orden financiero (G-20) y las mediocres decisiones de los Gobiernos (conservadores, de centro o progresistas) por el momento no dan los resultados esperados. Es el momento de arrimar el hom

Con motivo de varios acontecimientos de interés global y local es necesario reflexionar acerca de hechos que son noticias. 1. ¿Es justo el Nobel de la Paz para Obama?. -La respuesta queda pendiente-. ¿Qué lo merece ahora?. Es cuestionable, pero respetable. Se verá como un reconocimiento más razonable en el futuro, cuando las buenas ideas y propuestas de paz se conviertan en hechos reales. Otros hombres o mujeres no han tenido la fortuna de ser premiados como Mahatma Gandhi, sin embargo su legado es inconfundible. 2. Corrupción. Es una pandemia. De más años y con menos soledad que la gripe H1N1. En la comunidad valenciana (España) se libra una batalla al igual que en los países latinoamericanos sobre tramas de tráfico de influencias para beneficiar a unos pocos. Debemos destacar el rol de la prensa escrita en buscar la verdad con imparcialidad. Ahora toca la justicia hacer su trabajo. 3. El fenómeno populista del Señor presidente de Venezuela. A pesar de mi orientación claramente de izq

Esta es una frase muy repetida. Ahora con el nuevo ciclo que se observa en la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU), creemos que otro mundo es posible, con más compromisos. Estas palabras no resultan novedosas, ¿verdad?. Ojala esta década las palabras se transformen en hechos. No pecaré de pesimista. Pero algo esta cambiando. La gran potencia del norte, esta dando señales positivas de este principio. Mencionare algunas para refrescar la memoria: apoyo a la democracia en Honduras, apertura al multilateralismo, extender una mano al Islam moderado, abrir el debate sanitario en USA, creer que se pueda trazar una hoja de ruta entre Israel y Palestina, pensar que debe haber un Estado Palestino, entre otros ejemplos. Sin embargo, aún falta por ofrecer hechos más pragmáticos como: reducción de armas y contaminación, reducción de la pobreza, hambre, Malaria y VIH, erradicación del tráfico de personas, respeto al medio ambiente y reformas de los organismos internacionales como el Consejo de Seg

Se visualiza con claridad una guerra entre la libertad de expresión y la imposición. Esta claro que la prensa escrita y audiovisual debe cumplir principios éticos y de responsabilidad sobre sus publicaciones. Sí, así no lo hace existe el dialogo para corregir errores. No siempre aceptados. Alguien debe dar el primer paso y dejar la arrogancia de por medio para dar paso al tacto, el talante y la tolerancia. La libertad de expresión siempre debe ser a dos bandas. Por un lado el Estado debe informar y respetar. Y por otro lado los medios de comunicación tienen que canalizar, opinar, resaltar, sugerir y respetar la palabra que tanto defienden. Siguiendo con esta línea de opinión, la imposición puede venir del Estado. Al creer que todo debe ser único, por el bien del pueblo. Y por el otro lado esta imposición puede venir de los medios de comunicación para contarnos una verdad a medias. De cualquier forma, esta visión de tener la razón absoluta es la que produce un enfrentamiento en el &qu

El país vive otro episodio de preocupación razonada o mal intencionada por la creación de los "comités de defensa de la revolución" (CDR). Sí, la intensión del Gobierno es de copiar modelos obsoletos que lo único que han demostrado es intimidar a los ciudadanos, mal vamos. Ese, no es el camino. Sí, por el contrario es una forma de organización política que quiere alejar al ciudadano la sensación de pertenencia a un partido político estructurado . Es decir conformado por células, núcleos, comités o centrales, las mimas que podían ser barriales, sectoriales, provinciales o nacionales . Que a su vez eran permanentes o sólo aparecían en época electoral. El Gobierno se apuntado un éxito silente. Es decir una continuidad elección tras elección. Planteada la reflexión, quizás a Alianza País (AP) le tocaría decidirle sobre: i) ser partido político, con la vergüenza de convertirse en partidocracia partido-AP y, ii) manifestar que los CDR deben ser opcionales de pertenencia para su mi

1809-2009. Quito Es para la ciudad de Quito una mención estimada, acertada y justa, la de "Luz de América". Recordamos los inicios de libertad en las acciones de Eugenio Espejo. Continuando por el primer grito de la independencia en agosto de 1809 para dar paso a la revolución guayaquileña de octubre de 1820. Hasta culminar en 1822 (Batalla de Pichincha) con las gestas libertarias de Bolívar y Sucre. La historia nos enseña a recordar que los cambios requieren un proceso. El mismo que debe ser ideado, perseverante, riguroso y soñado. Que toda la alegría de estas celebraciones permita a los actores políticos-sociales (Gobierno, oposición, medios de comunicación, ciudadano de a pie) en activo y en la sombra, modificar errores y reafirmar decisiones acertadas. Luzuriaga, nos deja un largometraje que recrea una parte del espíritu del Bicentenario. 1809-1810 "Mientras llega el día". Adaptación de la novela de Valdano y presentada en varios festivales de cine. Quizás la